5/19/2010

Abuso de menores, el sexo y tu mama también.

Es interesante, la discusión que en los últimos días se esta dando en la Argentina, a partir de los medios televisivos masivos nacionales que transmiten desde Buenos Aires, con respecto al sexo, a las mujeres a la violación y al abuso de menores. Con solo prender la tele basta, y uno puede ver como en una ciudad x un grupo de ciudadanos se movilizan en “defensa” de la tres adultos procesados por tener sexo con una chica de 14 años. Así se reprodujeron frases tales como: “no es la primera vez que lo hace” refiriéndose a la menor; “son los padres de ella los que se tienen que ocupar” “todos saben lo provocadora que es” “estuvieron mal en filmarla” y asi sucesivamente una inmensidad de frases y comentarios que se sostienen sobre los mitos que a diario apañan y justifican la violencia sobre las mujeres en cualquier ciudad de la Argentina incluida la ciudad de Baires -con esto quiero decir que no es un atributo característico solamente de los pueblos chicos- Esta violencia cotidiana sobre la mujer en general y sobre menores de edad en particular, la podemos ver cotidianamente en la justificación de la sociedad amparándose en la “defensa de los hijos y el sostenimiento de la familia” para que una mujer, madre, no abandone a su marido golpeador, o que la insulta constantemente. Desde una perspectiva mas económica y social generalmente las mujeres se ven •”desprotegidas” no solo porque las denuncias policiales van a parar a un cajón sino también por la incertidumbre ante la cual la deja expuesta su propio entorno familiar (“con que vas a mantener a tus hijos”; “Quien te va a dar trabajo siendo madre soltera” son las frases mas comunes). Si tomamos este pequeño esquema de referencia (mujer; situación de doble violencia) podemos entender un poco mas el fenómeno de General Villegas.
A lo largo de la historia y de las sociedades las mujeres y sus cuerpos fueron sometidas al mandato social de la reproducción materna. Si sos mujer, vas a ser madre, es el mandato por excelencia que nuestras sociedades le adjudican a la mujer. Entonces desde niñas ya les imponen “jugar con muñecas y bebes de juguete” y a los niños jugar a la pelota, adjudicándole a los juegos infantiles toda una simbología que apunta a que aprendan el “oficio” de ser mamá. Este tipo de razonamientos colectivos se traduce en las prácticas sociales cotidianas a la hora de relacionarse sexualmente con otras personas. En algunos países, mantener una relación sexual con una menor de edad (la edad varía entre 14 y 13 años) es un delito aunque la relación haya sido con consentimiento de ambos. ¿Pero porque es un delito? Porque se considera que la menor no esta en plenitud con su sexualidad y por lo tanto no puede reproducir. Volviendo a la Argentina, en los últimos años y a partir de un trabajo mancomunado entre las organizaciones de mujeres y el Estado se logró la sanción de la Ley de Salud Sexual y reproductiva, la cual posibilita el tratamiento y el aprendizaje de los métodos anticonceptivos (que van desde el DIU hasta la pastilla del día después) de manera gratuita en los hospitales y centro de salud. ¿Para que sirve? Para que las mujeres puedan disfrutar de sus relaciones sexuales sin necesidad de preocupación en ser madres.
¿Que pasa ante esta gurisa de 14 años? ¿Esta mal que haya tenido sexo con tres hombres? ¿Esta mal que no sea virgen? No, es algo natural y placentero que forma parte de la vida misma y que no soy mujer por lo tanto no puedo sentirlo, pero en el momento que empieza a menstruar ya estaría en condiciones de disfrutar de su sexualidad. ¿Por qué entonces nos alarmamos y nos sorprende que una gurisa de 14 años haya disfrutado del sexo? Si la gurisa disfruto de estar con tres adultos.¿esta mal la actitud de los adultos que la filmaron? Si, esta mal. No soy abogado, no puedo esgrimir argumentos legales, pero esta mal incluso si lo hubiesen hecho con una mujer de 25 o de 30 años también. ¿Por qué? Porque las relaciones sexuales son para disfrutarlas, producen placer, ese debe ser el motivo de tener sexo. Al filmar una escena sexual y mostrárselas a cualquiera estamos ante actitudes pornográficas, que colocan tanto al hombre como a la mujer en la posición de “objeto” sexual.
En mi opinión, estas situaciones de “demonizar” a la gurisa de 14 años porque se acostó con tres hombres, o de que haya hombres capaces de ultrajar la intimidad del acto sexual al filmar y difundir públicamente las imágenes, se producen por la alta carga moral que nuestra sociedad le asigna a las relaciones sexuales. Moral porque tener sexo, se ha transformado en algo que queda reservado a un solo tipo de relación (en este caso mayoritaria mente la heterosexual) y a su vez, esta asociado a la idea de la reproducción. Por estas situaciones es que es necesaria la aplicación en todo el territorio nacional de la Educación sexual y reproductiva desde el inicio de la escolarización, situación que actualmente se encuentra trabada en varios puntos del país por la oposición de los sectores defensores de la buena moral y religiosos que militan para imponer su forma de entender al sexo y a la sexualidad (a modo de ejemplo: la Iglesia Católica no esta de acuerdo que se utilice el concepto “genero” ya que dios nos hizo “hombres” a los “hombres” y “mujeres” a las mujeres”) Si pudiésemos, alejar a la enseñanza sexual y reproductiva de la moral, evitaríamos embarazos no deseados, violaciones, perversiones, golpizas, etc, ya que enseñaríamos al sexo no desde un punto de vista biológico sino desde el placer.